Ícono de lujo contemporáneo que impulsa el progreso real.

Uno de los sabores más audaces y vibrantes. ​Versátil y con un atractivo universal, tiene un sabor acentuado y lleno de carácter que se mantiene incluso al ser mezclado. ​Red Label es ahora el whisky escocés más vendido en todo el mundo. Hecho para que celebremos juntos y creemos experiencias únicas. Disfrútalo con tus amigos.​

Es el whisky de lujo más reconocido y premiado. ​Considerado por los expertos como el blend icónico, un punto de referencia por el que todos los demás whiskies son medidos.​Al menos 12 años están incluidos en el blend, dándole una complejidad y profundidad única. ​Perfectamente equilibrado, con sabores intensos ​de las 4 esquinas de Escocia.​

Está inspirado en los sabores icónicos de Johnnie Walker Black Label, acentuándolos para crear una mezcla con una intensidad sin precedentes. ​El whisky más audaz de la Casa Johnnie Walker, mezclado con sabores ahumados y envejecido en barricas carbonizadas. Un sabor excepcional para hacer de cualquier momento una experiencia única.

Lujoso, cremoso y con notas de miel, es un gran tributo a la unión armoniosa entre los whiskies Speyside y Highland, con vestigios de madera ahumada de la costa oeste. Johnnie Walker Gold Label Reserve está hecho para compartir momentos inolvidables.​

Elaborado a partir de un paladar de maltas maduradas durante al menos 15 años en barricas de roble americano y europeo, para crear una mezcla fiel al estilo Johnnie Walker de sabor audaz y ahumado distintivo.

Johnnie Walker Blue Label es una obra maestra inigualable. Es una mezcla exquisita hecha con algunos de los whiskies más raros y excepcionales de Escocia. Solo uno de cada diez mil barriles tiene la calidad exclusiva y el carácter para entregar el sabor insignia e inolvidable de Johnnie Walker Blue Label. Un whisky extraordinario para ocasiones extraordinarias.​

Mezclado con whiskies añejados por 18 años, combina notas sofisticadas y contemporáneas. La elección ideal cuando quieres hacer de una ocasión especial algo excepcional.​

La historia de Johnnie Walker comienza, ​ como es natural, con el hombre que dio ​ su nombre a nuestro whisky.​En 1820, John Walker abrió una tienda ​ de alimentos en Kilmarnock, Escocia.​ John tenía un don natural para los negocios y un talento excepcional para el whisky.​

En aquel entonces. Gran Bretaña era el corazón de la Revolución Industrial que estaba destinada a cambiar absolutamente todo. En Kilmarnock, el ferrocarril había llegado, llevando bienes a los grandes barcos que navegaban regularmente hacia las cuatro esquinas del mundo.​ Comenzó con la creación de diferentes ​ tipos de Whisky de distintas partes de Escocia, ​hasta crear un producto consistente​ y de alta calidad.​ John buscó que su whisky tuviera un sabor único y perdurable.​

En 1867, Alexander (hijo de John), lanzó la primera mezcla comercial de Johnnie Walker y la llamó ​ ‘Old Highland Whisky’.​ ​ Luego hizo un movimiento astuto convirtiendo a capitanes en sus agentes para llevar su whisky a cualquier lugar al que pudieran navegar los barcos. En poco tiempo, su mezcla única estaba​ disponible en todo el mundo.​

Poco tiempo después, Alexander cambió las ​ botellas redondas e introdujo la icónica botella cuadrada, para reducir el riesgo de rupturas y ​ se aseguró de que una mayor cantidad ​ de su whisky llegara intacta a su destino. ​ ​ Además agregó la etiqueta distintiva, inclinada a exactamente 20 grados, para hacerla destacar aún más entre la multitud.

En 1909, Alexander y George, hijos de Alexander, renombraron su exitosa y nueva variedad de whiskies con los colores de sus etiquetas icónicas. Así, Johnnie Walker Red Label y ​ Johnnie Walker Black Label habían nacido.​ ​ Fue durante esta época que el ilustrador más reconocido del momento, Tom Browne, e​ sbozó una idea para un logo en el respaldo de un menú durante un almuerzo. El "Caminante“ se convirtió en símbolo del eslogan que inspira el progreso “Keep walking”.​